La cultura del proyecto

Cómo funciona el enfoque de Esaote centrado en el usuario
Según el escritor de ciencia ficción Bruce Sterling, los diseñadores se encargan de la brecha entre los objetos del presente y los del futuro. El diseño es una concepción compleja que aborda seis factores clave en el ámbito industrial, según Henry Dreyfuss: seguridad, utilidad, mantenimiento, coste, calidad y apariencia.

Todas las transformaciones tecnológicas conllevan una gran responsabilidad: hay que saber cómo se incorporarán a los hábitos de las personas, cómo cambiarán su calidad de vida y qué nuevas limitaciones les impondrán. En el proceso de innovación de Esaote, el diseño se entiende como parte de la cultura de un proyecto y siempre ha constituido un motor fundamental.

El enfoque centrado en el usuario vinculado a los métodos del «pensamiento de diseño» se desarrolla esencialmente en tres fases: observación, ideación e implementación.

Veamos estas tres fases en algunos proyectos de Esaote.

Observación

Escuchar a los usuarios finales e investigar directamente en los entornos donde se utiliza el producto permite identificar el problema que debe abordarse. Por ejemplo, un análisis de los efectos del tradicional agarre tipo «lápiz» del transductor de la sonda Appleprobe durante su uso cotidiano con diversas máquinas reveló que los médicos sufren un alto riesgo de acabar padeciendo afecciones articulares, incluido el síndrome del túnel carpiano (identificación del problema por resolver).
En el caso de Mylab™9, las observaciones de las actividades de diagnóstico en un entorno clínico han permitido interpretar la necesidad de que los operadores dispongan de mayor maniobrabilidad en su espacio de trabajo y puedan adaptar la posición del teclado y del monitor a los distintos métodos de exploración. Gracias al análisis del flujo de trabajo también se ha logrado reducir el número de operaciones que el médico debe realizar en cada exploración individual.
Las técnicas de observación incluyen entrevistas directas con médicos y ecografistas, análisis de movimientos, seguimiento ocular, simulaciones iterativas y modelado digital humano (DHM), además de grupos de discusión sobre modelos y prototipos.

Ideación

En esta fase buscamos desarrollar diversas ideas y plantear soluciones alternativas a un mismo problema. Con Appleprobe, tras comparar varias posibilidades llegamos a la conclusión de que es posible mantener la posición natural de la mano con un agarre centrado entre el índice y el dedo corazón, que apoya la palma de forma natural sin forzar la mano.
Para Mylab™9 concebimos un diseño especialmente compacto que permite al operador llegar a todos y cada uno de los puntos de la interfaz con movimientos sencillos y naturales.
Cada parte del aparato se mueve de forma independiente, lo que garantiza una gran flexibilidad de uso.

Implementación

En esta fase se crean los prototipos de una idea concreta, lo que permite probarla y evaluarla. El prototipo de empuñadura de palma que acabó evolucionando hasta la Appleprobe se contrastó tanto con médicos como con el equipo de marketing, a fin de recabar opiniones desde el punto de vista del uso, de la adecuación a las necesidades del mercado y de la disposición de ese mercado a percibir el producto como una mejora para satisfacer esas necesidades.
Ahora la Appleprobe puede utilizarse tanto con la innovadora empuñadura de palma como con el clásico agarre tipo «lápiz». El producto creado a partir de la cultura del proyecto ha de sintetizar el avance tecnológico, en el sentido de aprovechar los logros de la investigación para mejorar la experiencia, y la aceptabilidad, en el sentido de vencer la resistencia natural al cambio de quienes deben modificar sus hábitos.