IRM con el O-scan en The Hand Clinic

P. Profesor Ritt, ¿cuál fue la razón primordial por la que un cirujano de la mano como usted decidió comprar un sistema de IRM para su clínica?

En la actualidad, el diagnóstico por imagen mediante IRM es el método de referencia para el sector musculoesquelético. Disponer de un equipo de IRM in situ supone una verdadera ventaja, tanto para el médico como para el paciente, pues acorta y simplifica el proceso de diagnóstico. Cuando necesitamos realizar una IRM, el paciente no tiene que concertar una cita externa aparte, pues realizamos el procedimiento directamente en nuestro centro. Y, por supuesto, los pacientes agradecen este hecho enormemente. Para el cirujano, disponer de servicios de «IRM a la carta» significa optimizar el flujo de trabajo con menos pacientes que tienen que volver a acudir a la consulta, lo que al final también mejora el proceso terapéutico en su conjunto. Además, reduce el nivel de justificación para solicitar una explotación por IRM, pues ahora presenta una mayor disponibilidad y tiene un coste relativamente bajo.
Otro aspecto es que queríamos ofrecer a nuestros pacientes el abanico completo de opciones diagnósticas y terapéuticas en una sola ubicación, para que tuvieran un único punto de referencia en todo el proceso terapéutico. Y esto es algo que ellos agradecen enormemente. Se trata en definitiva de un enfoque centrado en el paciente.

P. ¿Qué le hizo decidirse por un sistema de IRM específica?

En el caso de clínicas especializadas como la nuestra, instalar un equipo de IRM grande no tiene demasiado sentido, pues el número de exploraciones de IRM no es tan alto y un equipo de IRM grande resultaría sencillamente demasiado caro. Así pues, un equipo de IRM pequeño como el O-scan representa la solución ideal para los cirujanos de la mano y del pie, pues ocupa poco espacio en la clínica y el coste total de propiedad, es decir, la financiación del mantenimiento, por ejemplo, lo convierte en una solución muy interesante para las clínicas especializadas.
La ventaja añadida para el paciente es que una IRM de la mano en el O-scan es una experiencia muy cómoda y no claustrofóbica, pues este se sienta en una silla y solo tiene que colocar la mano en el equipo. De hecho, el equipo es apto incluso para pacientes muy obesos, una característica que resulta muy importante hoy en día.

P. ¿Cuáles son las necesidades clínicas de un cirujano de la mano como usted y que, por lo tanto, deben existir en un sistema de IRM como el O-scan?

En realidad, donde más me gusta utilizar la IRM es en el dolor crónico de muñeca en el que, basándonos en la historia clínica y la exploración del paciente, no tenemos ni idea de si realmente existe un problema estructural anatómico y, en caso afirmativo, tampoco sabemos dónde está localizado. Incluso puede que los problemas se deban simplemente a un uso excesivo de la extremidad, por ejemplo. Una IRM pone fin a cualquier tipo de debate en estos casos. Y, por supuesto, todas las anomalías de los tejidos blandos de la mano y de la muñeca pueden representarse de forma excelente, por lo que la IRM se convierte en el método de referencia.

P. Profesor Ritt, ¿cuál es su opinión sobre la calidad de las imágenes hasta ahora?

En mi opinión, la calidad de obtenida en las IRM específica es más que adecuada para las necesidades cotidianas. En el caso del diagnóstico musculoesquelético, la diferencia entre la IRM específica y la IRM de campo bajo ha dejado de ser pertinente. Además, la IRM de campo bajo produce menos artefactos que la IRM de campo alto, lo que la convierte en una solución muy buena para las evaluaciones posoperatorias. Y, por supuesto, jamás habría comprado este equipo de IRM si no me proporcionara las respuestas diagnósticas que necesito.

P. Teniendo en cuenta esta experiencia, ¿cómo ve el futuro de la IRM para especialistas clínicos como los cirujanos de la mano y probablemente también del pie?

En mi opinión, los sistemas de IRM pequeños como el O-scan constituyen la solución ideal para clínicas especializadas como la nuestra, pues cubre sencillamente a las necesidades de un cirujano en términos de calidad diagnóstica y flujo de trabajo y responde a las necesidades del paciente que busca un proceso terapéutico rápido y de alta calidad..