Giovanni Ferrando, Génova, Italia, 1965.
Ingeniero electrónico, es Product Manager de Enterprise Imaging Line en Ebit, una empresa del Grupo Esaote dedicada a la informática médica. Lleva más de 20 años trabajando en el diseño de sistemas PACS, con especialización específica en imágenes radiológicas y cardiológicas y en soluciones de radioterapia. Le encanta el deporte y viajar.
Un sistema de datos es un puente entre la atención al paciente y el bienestar de la sociedad. La intervención de la IA es esencial, pero debe diseñarse de manera que la tarea de aportar soluciones recaiga en la creatividad humana.
Todos somos productores y consumidores de información que, a partir de los datos (la materia prima del conocimiento), sigue rutas y procesos que moldean la concienciación, una herramienta de orientación en todos los campos. En la atención sanitaria, el acceso a nuevas oportunidades de recopilación de datos gracias a la creciente capacidad tecnológica ha supuesto un incremento exponencial de la cantidad de datos disponibles. Esto brinda importantes oportunidades de avance en el bienestar de la comunidad donde actúa la empresa, pero a la vez aumenta notablemente la complejidad debido a la introducción de nuevos tipos de datos (genotípicos y fenotípicos).
Además, la normativa europea sobre privacidad ha obligado a todos los productores, gestores y consumidores de datos a cuestionarse la calidad del largo proceso por el que la información se convierte en conocimiento compartido.
Ebit, una empresa del Grupo Esaote centrada en los sistemas de información, protege y organiza los datos recogidos durante el proceso de diagnóstico en cardiología y radiología desde los años 90. Sus sistemas permiten recopilar y gestionar datos sanitarios confidenciales, que representan un activo para el paciente.
Este activo debe aprovecharse garantizando un equilibrio entre la confidencialidad y la accesibilidad que ayude a reforzar la relación de confianza entre médico y paciente, basada en gran medida en el respeto a la privacidad, la puntualidad de la intervención y una visión coherente del historial clínico y personal de quienes se hallan en un periplo sanitario.
Toda la información recopilada aporta a los médicos todos los elementos que necesitan para realizar la mejor interpretación posible del cuadro clínico del paciente, aunque a primera vista esta información puede parecer a menudo una imagen abstracta, compleja, dispersa y desenfocada. El objetivo quienes trabajan en Ebit es crear herramientas que ayuden en la práctica clínica, facilitando una navegación sencilla e inmediata por información compleja, como la que se emplea durante el proceso de interpretación de los signos y síntomas clínicos, que en medicina se denomina semiótica.
Al diseñar se extrema el cuidado para asegurar que estas herramientas preserven la función central del médico como agente principal en los procesos de toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas. La capacidad de proporcionar acceso los datos, garantizando niveles adecuados de continuidad de servicio y redundancia a los pacientes y a los médicos que siguen el recorrido asistencial del paciente, requiere un alto nivel de complejidad, algo que Ebit tiene una larga y dilatada experiencia en gestionar, aprovechando su posición de liderazgo en el mercado italiano e internacional.
Ebit afronta este reto aplicando las últimas tecnologías de almacenamiento en la nube y garantizando total cumplimiento y compatibilidad con las normas internacionales de integración en el ámbito médico. A través del portal de distribución en la nube o mediante integraciones con expedientes sanitarios electrónicos regionales/de empresa, las personas pueden acceder a sus informes particulares con absoluta seguridad y confidencialidad y decidir si los comparten con su médico. El archivado independiente del proveedor y los documentos e imágenes biomédicas que contiene permiten al personal médico acceder a todo el historial médico del paciente desde un único repositorio centralizado.
Estas potentes herramientas proporcionan una gran cantidad de datos, tanto textuales (datos del historial médico, preguntas de diagnóstico, informes, pruebas de laboratorio) como iconográficos (imágenes), que deben ser evaluados por el personal clínico, a veces con urgencia. Estos mismos datos deben ponerse a disposición del paciente (y por tanto del médico que le trata) dentro del informe, con un formato basado en una plantilla acorde a las recomendaciones de las sociedades nacionales y europeas de radiología y cardiología.
De ahí la necesidad de simplificación, que puede abordarse eficazmente mediante técnicas de IA. En nuestras soluciones la inteligencia artificial sirve para ayudar a los profesionales a aumentar su confianza, facilitar la toma de decisiones y fomentar el diálogo.
Cuidamos la optimización del flujo de trabajo priorizando (seleccionando) la lectura de investigaciones diagnósticas, así como el análisis de datos para disponer de datos clínicos y administrativos en tiempo real.
Especialmente arduo resulta el uso de técnicas de procesamiento del lenguaje natural (PLN) para extraer información relevante de los textos de los informes, algo fundamental para crear informes estructurados conforme a las normas propuestas por las sociedades médicas y a su clasificación con fines científicos y de investigación. Los retos en este ámbito son complejos pero gratificantes y requieren un enfoque innovador basado en modelos de lenguaje neuronal preentrenados. Este enfoque tiene la ventaja de ser fácilmente extensible a diferentes dominios y tipos de informes y cuenta con amplias capacidades de comprensión lectora (negación, sinónimos, abstracción, etc.).
Sin embargo, la IA conlleva problemas relacionados tanto con la disponibilidad de una cantidad adecuada de información necesaria para entrenar la red que posibilite un nivel mínimo de generalización como con aspectos legislativos y éticos (por ejemplo, determinar dónde recae la responsabilidad en caso de predicción incorrecta al usar esas herramientas).
La misión de Ebit al plantearse la gestión de la complejidad de los datos es centrar siempre en el ser humano el proceso de toma de decisiones, ofreciendo una cartera de soluciones que simplifican el acceso a la información para que los facultativos se concentren en lo más relevante para su trabajo.
Otra garantía de nuestro enfoque centrado en el ser humano es la pertenencia de Ebit-Esaote al sistema regulador europeo, el primero que estableció un sistema de normas éticas para salvaguardar la democracia y la privacidad frente al algoritmo. La «vía europea» exige que los algoritmos se alimenten con datos que reflejen los valores europeos de privacidad y libertades individuales, lo que convierte en aún más estratégico el diseño meticuloso de los datos. Otro objetivo para garantizar la implicación individual es superar los sistemas algorítmicos de cajas negras; los datos deben introducirse en sistemas que permitan comprender, incluso a los legos en la materia, cómo funcionan y cómo toman decisiones. Así la complejidad de los datos adoptará formas cada vez más capaces de facilitar la concienciación.